lunes, 12 de enero de 2015

Lo que ella dice.

No quiero nada de esto, tan solo intento irme a mi caja de la nada, pero esto va y viene sin poderlo controlar en algunas ocasiones.

Nada de esto quiero ya, solo quiero ser feliz, no preocuparme más, pero es como una ola que de la nada llega y me clava de cabeza, me deja sin aliento, perdida, aturdida. Me dices “no te mortifiques mas”… ¿Y es que acaso me gusta hacerlo? Tan solo llegan las lágrimas, el dolor sin poder comprender su origen, no hay pensamientos, no hay recuerdos, solo dolor, solo lágrimas de las cuales en ocasiones pierdo el control. Sonrío, escribo, escucho música, leo, busco distraerme, pero allí está, como un demonio acechando, no me hago la víctima, ya a nadie le hablo de mi, de mis problemas, de mis tormentos, de mis emociones, no, ya nada de eso quiero hablar, ya nada de eso debe importar, sólo veo las experiencias sin buscar culpables, ni víctimas, pero entonces… ¿Por qué vienen y van éstas lagrimas? ¿Por qué éste dolor que me consume como una gran llama?

¿Puedes creerlo? Me siento débil, siento que decaigo, porque no hay otra explicación, para encontrarme bebiendo sola en mi habitación, además con un cigarrillo en la otra mano. ¿Beber sola? Eso jamás me provocó, jamás lo imaginé. ¿Fumar? ¿Sola? Mucho menos, el cigarrillo jamás me gustó y hasta lo critiqué y heme aquí, creyendo que el cigarro y el alcohol se llevaran mis penas, secaran mis lágrimas. ¿Alguien puede explicarme que carajos me pasa? Ni yo lo sé, estoy aturdida, confundida, lo sé, estoy trastornada, lo sé, así no podré ir de la mano de nadie, porque simplemente no soportarían éstas cosas repentinas, porque simplemente no dejaré que así me vean, no dejaré que nada de mi sepan, pero sé que me aislaré por momentos, sin que pueda dar alguna explicación. ¡Jamás! Pero jamás, me había visto en esta situación, si bien era muy inestable, con el tiempo logré controlarme, pero ahora tengo miedo, miedo de perder el control, miedo de exponerme, no solo por mi alma, sino porque no quiero ser molestia alguna para nadie, se que llegaran momentos en los cuales mis ánimos cambiarán, en los cuales me quiera encerrar, mis amigos ya eso lo pueden entender, pero eso, solo mis amigos han logrado conocerme, entenderme y respetar mi espacio. Como bien han sabido conocerme que si un cigarro tomo es porque hay algo que me carcome, es porque no estoy nada bien, lo que me asusta es, que ya no es un cigarrillo una vez cada meses que me provoca mientras bebemos, no, ya me provoca las veces que nos reunimos… ¡NO! Me provoca, aquí a solas, justo ahora.

Voy alejándome cada vez más de mi familia, si siempre fue mi tormenta, quienes han ayudado a crear éste monstruo de hielo, si, fría, solitaria, cerrada como tú misma me llamas, eras lo más grande para mí, hoy en día ya ni sé que sentir, tantas mentiras y manipulaciones a mi alrededor me tienen fuera de sí. En fin, no son perfectos, pero los extraño, tan cerca y a su vez tan lejos, ¿Quiénes son? ¿Quién soy? Intento acercarme, intento cambiar todo lo que llevo dentro, olvidarme, reinventarme, pero no puedo, simplemente algo me hace regresar, no, no guardo rencor ya, no soy la víctima, pero simplemente algo de mí los rechaza.

Me he alejado de todos un poco, a veces siento que hasta de mi misma, siento que no soy ni la sombra de lo que era.

Poesía clandestina.

Que al mirarte quiera cantarte, que el mirarte se vuelva poesía, que simplemente al cruzar las miradas se hagan realidad nuestras fantasías.

Quizás dentro de mi llevo el infierno, quizás muero en silencio... estas llamas no lastiman, estas llamas son pasiones en fuego.

Deja que tu piel se vuelva mi lienzo y mis uñas dibujen en ti cada sentimiento, cada deseo, cada momento, mis llamas piden a gritos consumirse en el placer eterno.

Que el silencio sea cómplice de los gritos de nuestras miradas, de la unión de nuestras almas, de las cenizas de cada madrugada.

Víctima de la noche.

Una vez mas víctima de la noche... de las sombras, de la oscuridad. Siente desvanecer, consumirse en pensamientos, una vez más sube la música a todo volumen y deja escapar su llanto a través del humo. Con su mirada fija en él que poco a poco desvanece, deja escapar una gota de dolor, al desvanecer el mismo... ella sonríe, suelta una carcajada mientras la envuelven las cenizas... decide que reír es mejor que llorar, cree ser fuerte y tener el control pero bien sabe que está equivocada, que muere lentamente en su interior, que un río turbulento empieza a inundarla... piensa con su mirada fija o quizás perdida en como pudiese ser esa su última sonrisa, su ultimo suspiro, su último respiro, en la posibilidad de no despertar... suelta otra carcajada y su mente se nubla, sus pensamientos la acorralan... ambigüedad, algún día podrá escapar, ser libre... no, no es una afirmación, eso realmente se pregunta una y otra vez mientras intenta no dejarse controlar por la acidia y en su intento de sonreír, de mantenerse de pies, una gran ola la envuelve y la deja sin respiro. ¿Será acaso bueno la locura? ¿Acaso no será divertido escapar de la realidad y vivir en un mundo de fantasías? fantasías que se vuelven su única realidad, aquella que nadie podrá ver ni entender, aquella que sólo ella viva, si es de salir en camisa de fuerza que sea para estar al lado de los perdidos, felices en su mundo, no desearía cura solo morir en aquel mundo que nadie puede ver ni observar. Aquel mundo ideal y de suprema felicidad.

Laberinto hecho mujer.

No intentes acercarte... ni se te ocurra. Soy un mar turbulento, inestable... mis pensamientos no cesan, soy un laberinto sin salida, un completo desorden... no, te aseguro no querrás estar cerca, te aseguro correrás o posiblemente no encuentres salida a este laberinto. Mis muros están sellados, pues intento concentrarme y descifrarme, así que no te acerques... mis palabras no están controladas... podrían ser lanzas, podría ser simplemente belicosa, podría simplemente destruirte o simplemente ser destruida y lo mas propicio para todos es estar sola... ¡Déjenme sola! Me gusta estar sola, es mejor para mi, para ustedes. Déjenme sola en esta pugna con mi anatema, pues minuciosamente me encargaré de mitigar todo esto.

Soy drama, desorden, laberinto e infierno, no pretendo ser perfecta, simplemente soy un humano más, simplemente hoy no temo decir quien soy, puedes señalarme si deseas, puedes criticar, eso ya es normal y natural en este mundo. Quizás llegue a plañir una vez más pero mi sonrisa firme estará, llámenme loca y corran si desean, al fin de cuentas no los necesito. Al fin de cuenta sólo yo me entiendo.

A mis demonios.

Demonios mentales, metáfora sobre todo aquello que sale de nuestra cabeza, pensamientos, sentimientos, emociones, recuerdos. Hoy, a mis demonios les escribo.

Hoy me entrego a ustedes por completo... pueden hacer de mi lo que les venga en gana, ya contra ustedes me cuesta luchar, no puedo ir contra la marea, contra mi naturaleza, debo aceptarlos, aferrarme a ustedes porque son lo único real que tengo... los que me acompañan en todo momento. Sé que no les agradan a mis cercanos, les confieso que en ocasiones yo los odio pero ya saben lo que dicen "del odio al amor sólo hay un paso".

¿Qué estoy loca? Eso podrían decir.

¿Qué estoy trastornada? Quizás, pero no pienso esconderme más, ocultarme... nadie es perfecto, sé que detrás de sus caras lucidas y sonrientes pues se encuentran peores demonios que los míos, como también dicen "Caras vemos, trastornos mentales no sabemos". No soy una más ni una menos, sólo soy humano al igual que todos ustedes, bueno realmente muchos de ustedes ya están tan devorados por sus demonios, realmente perdieron la humanidad y no son mas que un demonio más.

Confusiones.


Mente en blanco, pensamientos vacíos.
En minutos fluyen las emociones y empieza el torbellino,
Tanto que decir, tanto que hacer,
Hay tanta confusión, empiezas a decaer.
Dos voces dentro de ti, o quizás muchas más,
Todas dicen algo distinto, no sabes cual escuchar,
Pierdes la noción del tiempo, te quedas sin aliento,
Intentas avanzar, pero te atrapa la inestabilidad.
¿Qué piensas hacer? debes olvidar ya,
Todo lo que te tiene tras la prisión de las emociones,
Tras aquella celda de pensamientos.